La auto-observación ha sido una técnica muy usada desde la antigüedad, aunque quizás no con ese nombre, muchos maestros espirituales y diversos iconos religiosos, han descrito experiencias acerca de mirar hacía dentro, de observar al que observa. Pero ¿qué es la auto-observación? ¿para qué sirve? ¿y cómo se aplica? en un momento te lo diremos. 

Qué es la auto-observación

Tal como su nombre lo refiere, la auto-observación es la práctica de mirarse uno mismo, de volcar la atención hacía el interior y examinar los propios sentimientos, anhelos, miedos, pensamientos y mecanismos mentales. Es un arte tanto como un práctica, que nos ayuda a conocernos profundamente.

Según el diccionario médico, la auto-observación se refiere a:

La observación que realiza un sujeto de su propio comportamiento. Cuando se utiliza como mecanismo de defensa, el individuo se enfrenta a los conflictos emocionales y a las amenazas de origen interno o externo reflexionando sobre sus propios pensamientos, sentimientos, motivaciones y comportamientos, y actuando de acuerdo con ellos. Se encuadra en un nivel de adaptación elevado.

En éste concepto se evidencia claramente en qué consiste el proceso de auto-observación, y se añade otro elemento, el cual es la reflexión. Así pues, una vez observado el propio comportamiento se piensa acerca del mismo, para lograr actuar de forma coherente. Es esto lo que convierte a éste mecanismo en una potente herramienta de crecimiento interior.

Para qué sirve la auto-observación

En la actualidad la práctica de la auto-observación es utilizada en psicoterapia, terapias psicológicas y diversos métodos relacionados a esas áreas. Pero la auto-observación no es una invención de la psicología, ni es un mecanismo reservado únicamente para ella, no. Por el contrario, cualquier persona dispuesta a indagar en los propios rincones de su mente puede practicarlo. 

Mirar al interior de uno mismo, resulta bastante aleccionador, pues suelen descubrirse cosas que ni siquiera sabíamos existían. Tan es así, que diversas corrientes filosóficas, religiosas y naturales la incorporan entre sus prácticas comunes. Y suelen relacionarla con un incremento de la conciencia humana, así como el bienestar en la vida cotidiana.

Un ejemplo de ello, lo constituye la disciplina milenaria del Yoga, dónde se incluye la auto-observación como un modo de sentir al cuerpo, de mirar hacía adentro para deshacer los mecanismos que nos impiden llevar una vida serena. El mindfulness, también nos exhorta al auto-conocimiento mediante el arte de observar nuestro comportamiento y aquellos elementos que nos alteran causándonos estrés u otro padecimientos mentales y corporales.

A raíz de lo anterior, es posible inferir que auto-observarnos sirve para conocernos, tomar conciencia de aquello que desconocemos en nuestro interior y probablemente esté causando la realidad que vivimos. En el templo de Delfos, se puede leer una inscripción bastante interesante dice «hombre conócete a ti mismo y conocerás el cielo y las estrellas». Sólo a través del conocimiento interior es posible acceder a los grandes misterios de la vida, de nada resulta viajar, relacionarse con personas, tener grandes cantidades de dinero, títulos universitarios, éxitos laborales, si no eres capaz de saber acerca de aquello que mora en tu interior.

Cómo adquirimos la habilidad de auto-observarnos

Para comenzar a auto-observarnos existen una serie de pasos a tomar en cuenta, relacionados con el proceso de aprendizaje. Puesto que observarse a sí mismo es una habilidad, suele aprenderse de la misma manera que cantar, bailar, escribir, etc. 

• Reconocer que no se sabe algo: para adquirir una nueva habilidad es necesario anticipar la carencia de la misma, saber que no se sabe, es el primer paso para aprender.
• Tomar acción: en ésta fase se indaga acerca de cómo aprender la habilidad requerida, cómo obtener ese conocimiento necesario, qué debo hacer, cuáles son los métodos de aprendizaje convenientes para lograr el cometido.
• Confusión: cuando se está aprendiendo algo nuevo, es normal sentir confusión, más aún en el tema de la auto-observación, pues traemos una serie de idea preconcebidas acerca de quienes somos. El proceso de mirar en nuestro interior puede ser muy duro, ya que descubrimos cosas que nos hará cuestionarnos nuestras creencias.
• Adquisición de la habilidad: si no desistes, con el tiempo y la práctica lograrás incorporar la auto-observación en tu repertorio de habilidades. Sabrás utilizarla y se abrirá ante ti un mundo nuevo de posibilidades.
• Incorporar la habilidad en tu vida cotidiana: por ultimo, una vez te acostumbras se convierte en algo tan natural, casi como utilizar un sentido más del cuerpo. Sólo que éste te aporta información relevante para vivir de manera más consciente. 

Cómo se aplica la auto-observación

La auto-observación suele ser un proceso sencillo para algunos y complicados para otros, hay quienes dicen que meditar en parte, es una manera de auto-observarnos, lo cierto es, que se necesita mucha paciencia y practica para lograr desarrollar ésta habilidad. Te compartiré algunos consejos que te facilitarán el asunto.

• Aborda el tema con mente abierta, no existen maneras de fracasar cuando nos queremos conocer a nosotros mismos. Sólo debes tener paciencia, perseverancia y ser compresivo contigo a menudo que descubres tu mundo interior.
• Comienza de manera sencilla, cierra tus ojos para desconectar del mundo exterior.
• Túmbate o siéntate de manera que no crees tensión en tu cuerpo, y comienza a hacerte consciente de tu respiración.
• Mantén cerca una libreta o un trozo de papel y un lápiz, para que registres tus impresiones.
• Siente tu cuerpo, nota si existe alguna tensión o dolor en él, comienza llevando tu atención desde los pies, poco a poco hasta llegar a la cabeza, relajándote cada vez más.
• Observa cómo te sientes, (enojado, frustrado, temeroso, triste, feliz, tranquilo) no intentes juzgar esos sentimientos, sólo obsérvalos.
• Toma consciencia acerca de ti mismo, date cuenta de la existencia de un observador en ti mismo que observa tus sentimientos, pensamientos y sensaciones.
• Examina tus pensamientos de forma pasiva, sin subirte en ellos, ni razonar acerca de ellos, si sientes que pierdes el rumbo, regresa a la respiración.
• No trates de forzar la situación, si te sientes absorbido por algún pensamiento quizás no debas ir más lejos, ya retomarás en otro momento.
• Con el tiempo lograrás comprender que eres más que tus pensamientos, sentimientos e ideas, cada vez te será más fácil obsérvalos sin involucrarte con ellos.
• Cuando lo deses regresa poco a poco a tu respiración, mueve tu cuerpo y abre tus ojos.
• Anota las impresiones que hayas tenido, quizás en ellas encuentres respuestas a las cosas que vives en la actualidad.

La auto-observación: un mecanismo enriquecedor

Vivimos en un mundo ajetreado, lleno de cosas por hacer y expectativas que cumplir, muchas veces sufrimos por situaciones que en nada tienen relación con nosotros. Si supiéramos la raíz de nuestro padecimientos seguramente pudiéramos gestionarlos mejor. La mayor parte de nuestros problemas provienen de la pobre relación que tenemos con nosotros mismos.

En relación a ello, las enfermedades mentales son cada vez más comunes, las depresiones y los sufrimientos psicológicos hace parte de nuestra vida cotidiana, mermando la felicidad de nuestras vidas. La auto-observación constituye un mecanismo para recuperar el equilibrio interno, para enriquecer nuestras relaciones y quitar poder a las emociones y sentimientos angustiantes. 

En el mismo orden de ideas, auto-observamos es la llave que abre el conocimiento interior, aunque al principio nos pueda parecer un poco inquietante por la cantidad de cosas que descubriremos y que a menudo nos negábamos. Solemos pensar de nosotros mismos lo mejor y atribuir a otros nuestras desdichas, cuando somos nosotros y sólo nosotros los responsables de nuestra vida. Es cierto que nadie nos enseña a relacionarnos desde adentro, que cada vez más el mundo nos mantiene afuera, pero debemos entender que únicamente si miramos dentro podremos crecer como personas y sentirnos mejor.

Para finalizar, existen muchas herramientas de crecimiento y auto-descubrimiento personal, pero una de las más potentes y enriquecedoras, es sin duda la auto-observación, además puede ser practicada por cualquier persona. No dudes en empezar a implementarla en tu vida, pronto verás lo beneficios de ella y sentirás una mejora significativa en tu vida y en tus relaciones. sin embargo, no olvides que el auto-cocimiento es una tarea que dura toda la vida, no comas ansías y poco a poco irás conociéndote más y mejor.