Todos pasamos por malos momentos en alguna ocasión de nuestra vida, quizás perdemos seres queridos o amistades, nos terminan o terminamos una relación amorosa, nos quedamos sin empleo, sufrimos decepciones, caemos en bancarrota, en fin, muchas cosas pueden suceder.

Cuando algo así nos pasa, es normal tratar de superar la situación rápidamente, de evitar el dolor de cualquier manera. Sin embargo, no siempre es posible, y necesitamos apoyo o ayuda de otras personas para lograr sentirnos mejor.

Cómo ser empáticos ante el sufrimiento ajeno

¿Qué sucede entonces cuando no somos nosotros quienes atravesamos una situación compleja? cuando es un amigo que pasa por un mal momento, ¿Cómo podemos acompañar a ese amigo, familiar o incluso desconocido que está afligido? ¿Qué podríamos decirle?

Ver a otros sufriendo nos causa incomodidad, más que todo porque tendemos a recordar nuestros propios sufrimientos, por eso intentamos hacer que la otra persona supere cuanto antes sus penas. Entonces empezamos a sugerir todo tipo de actividades como salir de compras, ir a bailar, conducir, comer helado, consumir bebidas alcohólicas, etc. Esto, lejos de ayudar incluso puede empeorar el estado de ánimo de la persona.

Entonces surge la empatía, la cual consiste en colocarnos en el lugar del otro, ser considerados y sensibles antes sus batallas, brindar una palabra de aliento o guardar silencio según lo amerite el caso. Acompañar a alguien que está pasando por un mal momento de su vida, es casi un arte, algo que se debe hacer con tacto y consciencia para no incomodar al otro con nuestra presencia o nuestros comentarios. Recordemos lo importante que resulta ayudar a otros, ser serviciales y auténticos, con todas las personas especialmente con las más cercanas a nuestro entorno.

Tips para lograr ser empáticos

• No juzgar la situación del otro.
• Intentar entender por lo que está pasando.
• No hacer comentarios del tipo, «te lo dije» o «yo sabía que iba a pasar».
• Tener la disposición de escuchar sin interrumpir.
• Compartir el silencio si es necesario.
• Brindar consejos sólo cuando la otra persona los solicita.
• Prestar la debida atención a sus palabras.
• No ofrecer soluciones a sus problemas a menos que sean solicitadas.
• Ser tolerante con las opiniones y sentimientos de los demás.
• Entender que en su lugar, con sus creencias, errores y virtudes,  nosotros hubiésemos hecho lo mismo.

Es importante tener la disposición de escuchar y entender, si por algún motivo no te sientes bien, estas estresado o ansioso, es mejor que no intentes reconfortar a otros porque seguro acabarán ambos sintiéndose peor. No podemos dar lo que no tenemos dentro de nosotros mismos.

Receta para acompañar a un amigo que pasa por un mal momento

Por aquí te dejo ésta recetita ideal para acompañar a esa persona que pasa por una situación difícil, las galletas puedes hornearlas tú o hacerlas juntos, estoy segura les encantarán y levantarán su ánimo.